21 de marzo Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial

El racismo sudafricano surgió del norteamericano, en el traspaso del racismo holandés al británico. Apartaron según la racista norma estadounidense llamada Jim Crow, y crearon zonas separadas o Batustans, y al igual que en los EEUU, separaron la vida toda de la población entre Blancos de origen europeo y Negros de origen africano. Esto fue enfrentado por la Convención Nacional Africana, liderizada por Nelson Mandela. Organizaron  peticiones legales y protestas pacíficas siguiendo ejemplo de Mohandas Gandhi y Martin Luther King, que resultaron infructuosas, pero, a pesar de eso, recibieron como respuesta una arbitraria represión como terrorismo de Estado, en varios episodios, siendo el caso emblemático la masacre de Shaperville. Fue un punto crucial que llevó a la ANC a cambiar su política a una de autodefensa tipo Panteras Negras estadounidenses (es decir, por la vía armada). Ante ello la ANC fue ilegalizada y su líder, Madiba Nelson Mandela, fue privado de libertad como preso político. La campaña internacional por su liberación incluyó el apoyo del arzobispo sudafricano Desmond Tutu, la cual no sólo logró la liberación de Madiba (que luego fue a elecciones y quedó como presidente de su país), sino que dio a conocer al mundo la situación de Sudafrica, generando apoyo mundial para rechazar el racismo en ese país y en toda África. La lucha antirracista en África encuentra repercusión en nuestro continente, por la lucha cimarrona de nuestro pueblo desde Guiomar y Miguel en la yaracuyana zona de Buría, continuada con la lucha africana, indígena y afrodescendientes, con ejemplos como los de Andresote, Geronimo Guacamaya, Maria Viviana y José Leonardo Chirino, y muchas y muchos cimarrones, muchas y muchos descendientes de personas que fueron parte de las 30 millones de personas africanas libres que esclavizadas tras la derrota militar y posterior trata y tráfico triangular esclavista.